Les voy a contar como una pesadilla que me marcó de niña se hizo realidad.
En el año 2006 me dieron por el día de reyes dos muñecas cuya peculiaridad era que hacían expresiones presionando un botón en la parte de su espalda. Eran dos las muñecas, una rubia y una pelinegra, sin embargo adopté un especial cariño por está última, se convirtió en mi muñeca favorita, íbamos a todos lados juntas, así fue hasta el año 2007, donde una noche una horrible pesadilla me hizo tenerle terror a mi muñeca favorita.
A pesar del tiempo que ha pasado nunca he podido borrar ese sueño de mi memoria. Mi sueño comenzaba con yo despertando por la mañana, pero al lado de mi cama estaba una caja de muñeca, una caja muy similar a la contra portada donde venían mis muñecas un año atrás. Pero había algo diferente, el rostro de la muñeca estaba deformado, de tal manera que recuerdo que en mi sueño pensé que solo era la contra portada, que la muñeca no podía venir realmente así, pero al darle la vuelta me daba cuenta que en realidad si estaba así la muñeca.
Me dio tanto miedo que desperté llorando y le pedí a mi mamá que escondiera ambas muñecas (ya que ambas tenían el mismo rostro).
Me traumé tanto con aquel rostro que recuerdo haberlo dibujado en un cuaderno especial (era especial ya que a mí me gustaba mucho la banda RBD y aquellos cuadernos tenían a los protagonistas en la portada, era una edición especial).
Los años pasaron y eventualmente le perdí el miedo a mi muñeca hasta que volví a jugar con ella, y eventualmente crecí y dejé de jugar, pero conservo todas y cada una de ellas.
Hace dos o tres años viendo mis muñecas noté que una de ellas (específicamente la pelinegra) comenzaba a tornarse verde pálido, la piel de su rostro parecía la de alguien enfermo, no le di mucha importancia y pasó aún más tiempo, después noté que comenzaba a sentirse pegajoso su rostro, hasta el estreno en el que si propio cabello se le quedaba pegado.
La guardé en la parte trasera para que no asustara a mis hermanas menores. Cabe recalcar que siempre he cuidado mis juguetes de sobremanera, por lo que mis muñecas siempre han estado en un área seca, sin humedad y sin contacto directo con el sol.
Pero justo ayer que me percaté de que mi muñeca parecía pudrirse, ahora no solo tenía la piel de otro color sino que tenía un enorme hueco en la mejilla.
Me pareció algo curioso ya que la otra muñeca que era casi idéntica sigue en perfectas condiciones, cabe resaltar que si bien una era mi favorita de niña, a ambas las cuidaba de igual manera.
Me dio melancolía pero ésta desapareció al recordar aquel sueño que tuve de niña y percatarme que aquel rostro que tanto me asustó era idéntico al que ahora poseía mi muñeca.
Mientras más recordaba el sueño más me parecían las similitudes entre ambos, pero aún escéptica decidí buscar aquel cuaderno donde retraté mi pesadilla. Finalmente lo encontré y no me equivoqué, si bien el dibujo no se aprecia bien por mi corta edad al momento de hacerlo (7 años) se pueden ver algunas similitudes.
Tal vez solo es una coincidencia, pero no puedo evitar asombrarme por ella, y pensar que algo que me causó terror de niña iba a regresar se esta forma.
Fuente: Facebook
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En el año 2006 me dieron por el día de reyes dos muñecas cuya peculiaridad era que hacían expresiones presionando un botón en la parte de su espalda. Eran dos las muñecas, una rubia y una pelinegra, sin embargo adopté un especial cariño por está última, se convirtió en mi muñeca favorita, íbamos a todos lados juntas, así fue hasta el año 2007, donde una noche una horrible pesadilla me hizo tenerle terror a mi muñeca favorita.
A pesar del tiempo que ha pasado nunca he podido borrar ese sueño de mi memoria. Mi sueño comenzaba con yo despertando por la mañana, pero al lado de mi cama estaba una caja de muñeca, una caja muy similar a la contra portada donde venían mis muñecas un año atrás. Pero había algo diferente, el rostro de la muñeca estaba deformado, de tal manera que recuerdo que en mi sueño pensé que solo era la contra portada, que la muñeca no podía venir realmente así, pero al darle la vuelta me daba cuenta que en realidad si estaba así la muñeca.
Me dio tanto miedo que desperté llorando y le pedí a mi mamá que escondiera ambas muñecas (ya que ambas tenían el mismo rostro).
Me traumé tanto con aquel rostro que recuerdo haberlo dibujado en un cuaderno especial (era especial ya que a mí me gustaba mucho la banda RBD y aquellos cuadernos tenían a los protagonistas en la portada, era una edición especial).
Los años pasaron y eventualmente le perdí el miedo a mi muñeca hasta que volví a jugar con ella, y eventualmente crecí y dejé de jugar, pero conservo todas y cada una de ellas.
Hace dos o tres años viendo mis muñecas noté que una de ellas (específicamente la pelinegra) comenzaba a tornarse verde pálido, la piel de su rostro parecía la de alguien enfermo, no le di mucha importancia y pasó aún más tiempo, después noté que comenzaba a sentirse pegajoso su rostro, hasta el estreno en el que si propio cabello se le quedaba pegado.
La guardé en la parte trasera para que no asustara a mis hermanas menores. Cabe recalcar que siempre he cuidado mis juguetes de sobremanera, por lo que mis muñecas siempre han estado en un área seca, sin humedad y sin contacto directo con el sol.
Pero justo ayer que me percaté de que mi muñeca parecía pudrirse, ahora no solo tenía la piel de otro color sino que tenía un enorme hueco en la mejilla.
Me pareció algo curioso ya que la otra muñeca que era casi idéntica sigue en perfectas condiciones, cabe resaltar que si bien una era mi favorita de niña, a ambas las cuidaba de igual manera.
Me dio melancolía pero ésta desapareció al recordar aquel sueño que tuve de niña y percatarme que aquel rostro que tanto me asustó era idéntico al que ahora poseía mi muñeca.
Mientras más recordaba el sueño más me parecían las similitudes entre ambos, pero aún escéptica decidí buscar aquel cuaderno donde retraté mi pesadilla. Finalmente lo encontré y no me equivoqué, si bien el dibujo no se aprecia bien por mi corta edad al momento de hacerlo (7 años) se pueden ver algunas similitudes.
Tal vez solo es una coincidencia, pero no puedo evitar asombrarme por ella, y pensar que algo que me causó terror de niña iba a regresar se esta forma.
Fuente: Facebook