Un poema caliente y hot que encontré en Internet y lo comparto con ustedes, para que puedan dedicárselo a esas chicas nalgonas que enamoran con su culo.
Así comienzo este 2020 a pura poesía, espero que ustedes también estén de vacaciones disfrutando de lo bello de la literatura, o por lo menos de algún buen culo que puedan ver y/o tocar en la playa o donde sea.
Que tengan un hermoso año, con mucha poesía y muchos culos nuevos, mis deseos para este nuevo año que recién comienza.
Me gusta tu culo.
Perdóname que te lo diga así,
tan vulgar,
tan grotesco,
tan directo,
pero es que no hay otra manera
para poder explicarme.
Me gusta tu culo.
Perdona mi franqueza.
Soy un caballero,
pero con ese culo no puedo,
me pongo bien perro,
y es que de verdad me gusta,
me gusta cuando está en cuatro
y me observa fijamente,
y yo lo observo a él;
me gusta con jeans,
me gusta con tanga,
con leggins;
me gusta mojado,
me gusta colorado,
me gusta en la boca,
me gusta con estrías.
Me gusta cuando caminas y parece que
haces buches con esas pinches nalgotas,
me gusta que los hombres lo miren,
y después me miren,
y después los mire
y se hagan los pendejos,
y que sepan que es mío,
que me pertenece,
y es que ya ni siquiera es tuyo.
¿Algún día algún poeta había
escrito sobre un culo precioso?,
¿no?,
pues entonces... una de dos:
o no soy poeta,
o nadie más se había fijado en tu culo
de la misma manera que yo lo miro.
Me gusta tu culo y punto,
se acabó,
no hay nada más que decir,
no hay nada más qué explicar,
ya lo dije todo,
no sobran ni faltan letras.
¿Entendiste, nalgona?
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Así comienzo este 2020 a pura poesía, espero que ustedes también estén de vacaciones disfrutando de lo bello de la literatura, o por lo menos de algún buen culo que puedan ver y/o tocar en la playa o donde sea.
Que tengan un hermoso año, con mucha poesía y muchos culos nuevos, mis deseos para este nuevo año que recién comienza.
Poema : Me gusta tu culo
Perdóname que te lo diga así,
tan vulgar,
tan grotesco,
tan directo,
pero es que no hay otra manera
para poder explicarme.
Me gusta tu culo.
Perdona mi franqueza.
Soy un caballero,
pero con ese culo no puedo,
me pongo bien perro,
y es que de verdad me gusta,
me gusta cuando está en cuatro
y me observa fijamente,
y yo lo observo a él;
me gusta con jeans,
me gusta con tanga,
con leggins;
me gusta mojado,
me gusta colorado,
me gusta en la boca,
me gusta con estrías.
Me gusta cuando caminas y parece que
haces buches con esas pinches nalgotas,
me gusta que los hombres lo miren,
y después me miren,
y después los mire
y se hagan los pendejos,
y que sepan que es mío,
que me pertenece,
y es que ya ni siquiera es tuyo.
¿Algún día algún poeta había
escrito sobre un culo precioso?,
¿no?,
pues entonces... una de dos:
o no soy poeta,
o nadie más se había fijado en tu culo
de la misma manera que yo lo miro.
Me gusta tu culo y punto,
se acabó,
no hay nada más que decir,
no hay nada más qué explicar,
ya lo dije todo,
no sobran ni faltan letras.
¿Entendiste, nalgona?