¿Cómo una mujer puede matar a su propio hijo?
Los aberrantes asesinatos de Luciana, de 3 años, y de Priscila, de 7, quienes habrían muerto luego de la brutal golpiza que les habrían propinado sus progenitoras, conmocionan al país. ¿Por qué una madre puede cometer un acto de odio irracional y criminal contra su propia descendencia?
Palizas bestiales, insultos constantes y un imperdonable maltrato son solo algunos de los denominadores comunes en las tristes historias de ambas niñas, cuyas vidas habrían terminado, paradójicamente, en manos de las mismas mujeres que las trajeron a este mundo: sus madres.
En una entrevista con Infobae, el doctor Daniel Alejandro Navarro - jefe de sección del hospital psiquiátrico Borda, médico consultor en psiquiatría y psicología médica, y especialista en medicina legal forense- explicó que el maltrato infantil es un claro indicador de un trastorno psiquiátrico en las personas que lo ejercen y denota una incapacidad para ejercer la función materna, al tener que acudir a la violencia física para intentar educar a los niños, que terminan siendo víctimas de agresiones que les generan problemas emocionales graves.
"Hasta hace pocos años el castigo corporal era considerado una técnica de educación que se usaba hasta en las escuelas. Hoy sabemos que es imposible educar con la violencia y el terror, y esa conducta está penada por la ley. La capacidad de matar a una hija ocurre en circunstancias extraordinarias, por eso la conmoción que provoca este tipo de noticias, ya que lo habitual y esperable es cuidado y protección por parte de la madre hacia sus descendientes", explicó el doctor Navarro.
"Estas mujeres se encuentran en las fronteras de la normalidad, con graves trastornos de la personalidad, que si la asociamos con el abuso de alcohol -como en el caso de la mamá de Priscila- nos topamos con un sujeto con incapacidad para relacionarse afectivamente, violento, agresivo, sin control de los impulsos. En este caso, el alcohol parece haber sido el gran auspiciante de esta muerte. El alcohol -esa droga de venta libre y promocionada por televisión que nos asegura un encuentro amoroso con el otro- en este caso, y en la vida real, es el encuentro con la muerte, propia, de terceros, o, como en este caso, de nuestros hijos", indicó el especialista.
Pero, ¿éstas mujeres pueden ser declaradas inimputables en juicio o saben realmente lo que están haciendo? Navarro aseguró que la declaración de inimputabilidad no se corresponde con un acto o con un cuadro psiquiátrico, sino que surge de evaluar que en el momento del hecho la persona no haya podido -ya sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconsciencia, error o ignorancia de hecho no imputables- comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones.
Significa que comprende el acto que ejecutó y las consecuencias jurídicas del mismo que intenta evadir, lo cual la ubica como alguien con capacidad para comprender el delito cometido", sostuvo el profesional. Pero antes de llegar al terrible extremo de matar a una hija, estas madres dan claras señales de peligrosidad
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Los aberrantes asesinatos de Luciana, de 3 años, y de Priscila, de 7, quienes habrían muerto luego de la brutal golpiza que les habrían propinado sus progenitoras, conmocionan al país. ¿Por qué una madre puede cometer un acto de odio irracional y criminal contra su propia descendencia?
Palizas bestiales, insultos constantes y un imperdonable maltrato son solo algunos de los denominadores comunes en las tristes historias de ambas niñas, cuyas vidas habrían terminado, paradójicamente, en manos de las mismas mujeres que las trajeron a este mundo: sus madres.
En una entrevista con Infobae, el doctor Daniel Alejandro Navarro - jefe de sección del hospital psiquiátrico Borda, médico consultor en psiquiatría y psicología médica, y especialista en medicina legal forense- explicó que el maltrato infantil es un claro indicador de un trastorno psiquiátrico en las personas que lo ejercen y denota una incapacidad para ejercer la función materna, al tener que acudir a la violencia física para intentar educar a los niños, que terminan siendo víctimas de agresiones que les generan problemas emocionales graves.
"Hasta hace pocos años el castigo corporal era considerado una técnica de educación que se usaba hasta en las escuelas. Hoy sabemos que es imposible educar con la violencia y el terror, y esa conducta está penada por la ley. La capacidad de matar a una hija ocurre en circunstancias extraordinarias, por eso la conmoción que provoca este tipo de noticias, ya que lo habitual y esperable es cuidado y protección por parte de la madre hacia sus descendientes", explicó el doctor Navarro.
"Estas mujeres se encuentran en las fronteras de la normalidad, con graves trastornos de la personalidad, que si la asociamos con el abuso de alcohol -como en el caso de la mamá de Priscila- nos topamos con un sujeto con incapacidad para relacionarse afectivamente, violento, agresivo, sin control de los impulsos. En este caso, el alcohol parece haber sido el gran auspiciante de esta muerte. El alcohol -esa droga de venta libre y promocionada por televisión que nos asegura un encuentro amoroso con el otro- en este caso, y en la vida real, es el encuentro con la muerte, propia, de terceros, o, como en este caso, de nuestros hijos", indicó el especialista.
Pero, ¿éstas mujeres pueden ser declaradas inimputables en juicio o saben realmente lo que están haciendo? Navarro aseguró que la declaración de inimputabilidad no se corresponde con un acto o con un cuadro psiquiátrico, sino que surge de evaluar que en el momento del hecho la persona no haya podido -ya sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconsciencia, error o ignorancia de hecho no imputables- comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones.
Significa que comprende el acto que ejecutó y las consecuencias jurídicas del mismo que intenta evadir, lo cual la ubica como alguien con capacidad para comprender el delito cometido", sostuvo el profesional. Pero antes de llegar al terrible extremo de matar a una hija, estas madres dan claras señales de peligrosidad